EDUCACIÓN PARA EL TRABAJO Y EL DESARROLLO HUMANO

OBJETIVOS 

Son objetivos de la educación para el trabajo y el desarrollo humano:

1. Promover la formación en la práctica del trabajo mediante el desarrollo de conocimientos técnicos y habilidades, así como la capacitación para el desempeño artesanal, artístico, recreacional y ocupacional, la protección y aprovechamiento de los recursos naturales y la participación ciudadana y comunitaria para el desarrollo de competencias laborales específicas.
2. Contribuir al proceso de formación integral y permanente de las personas complementando, actualizando y formando en aspectos académicos o laborales, mediante la oferta de programas flexibles y coherentes con las necesidades y expectativas de la persona, la sociedad, las demandas del mercado laboral, del sector productivo y las características de la cultura y el entorno.

 

IMPORTANCIA DEL ENFOQUE DE COMPETENCIAS LABORALES

La formación de los técnicos por competencias laborales se articula a las nuevas propuestas pedagógicas donde se enfatiza la integración de la teoría con la práctica, la continuidad en la formación, la vinculación estrecha con el empleo, la formación de la capacidad para aprender a emprender, la evaluación por medio del desempeño (más que por conocimientos), el aprendizaje basado en proyectos y la contextualización y pertinencia de la formación.

Los cambios sociales y económicos actuales colocan la educación para el trabajo como el centro del debate sobre las nuevas orientaciones para la educación, enfatizando en la necesidad de implementar la formación técnico – ocupacional dentro de la educación media, así como la formación para el empleo dentro del ámbito no formal o universitario.

Los nuevos entornos económicos requieren la formación de técnicos con competencias para el procesamiento de la información dentro de situaciones complejas, problematizadoras y cambiantes. Igualmente es necesario que formen competencias de empleabilidad, esenciales para insertarse en procesos productivos de alto grado de competitividad externa.

La formación de competencias laborales requiere de un alto grado de contacto con las situaciones específicas de trabajo, teniendo en cuenta las decisiones y problemas más comunes. Esto garantiza una educación contextualizada.

Por otra parte, los programas de formación técnica deben reformarse en sus estructuras con el fin de responder a estos retos, básicamente con respecto a sus objetivos, contenidos, métodos, articulaciones y diseño institucional.

Este sistema debe enfatizar en la formación de competencias generales, además de las competencias específicas, con el fin de posibilitar la movilidad y el pleno empleo, sobre todo en la población joven donde el problema tiene una alto  magnitud.

 

CONCEPTO DE COMPETENCIAS LABORALES

Las competencias tienen su origen en tres tradiciones: la filosofía de Aristóteles, la gestión del talento humano en el área empresarial y la psicología cognitiva. Actualmente constituyen la base para la construcción del capital intelectual en las diversas organizaciones y son el eje de innovaciones educativas en todos los niveles educativos.

Acorde a las investigaciones realizadas por Tobón y otros, las competencias pueden ser definidas de la siguiente manera:

Las competencias laborales son procesos por medio de los cuales se realizan actividades y se resuelven problemas propios del contexto laboral con eficiencia, eficacia, autonomía y creatividad, mediante la articulación del saber hacer con el saber conocer y el saber ser. Ellas contienen los medios necesarios para ponerlas en acción (equipos, herramientas y materiales), las normas de seguridad que es preciso seguir, las decisiones que es necesario tomar, los problemas atípicos que es preciso resolver, los criterios para evaluar el desempeño y las metas que se propone el trabajador.